martes, 9 de octubre de 2018

El perro de peluche


El otro día E. se llevó de casa un perro de peluche con el que L. jugaba de pequeño. Una noche, después de que la acueste su madre, se levanta y le dice "Estoy triste". "¿Y eso?" responde su madre, "venga, vamos a la cama y me cuentas qué te pasa". "Es que para ser feliz necesito el perrito de mi tía A." responde ya en la horizontal. Su madre le trae el perrito y pregunta "¿Mejor?". "Estoy contentísimo, que descanses mami".

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