Haciendo los deberes con ayuda

E. (7 años) está haciendo los deberes en su cuarto, a solas. Su padre la escucha desde la habitación continua "Siri, ¿cuánto son 23 +12?"

 Líos con los nombres

E. ha tenido siempre bastante lío con los nombres de la gente. Pero incluso con los de las personas más próximas.

Un día, se levanta en la casa de Agés y ve que estamos casi todos levantados: "Ya estamos todos. Solo faltan la que no es la abuela y el del tractor".

 J., ¿Qué te gustaría ser cuando seas mayor?

Noviembre de 2020: ranológico.

Mayo de 2021 (aún no ha empezado la Eurocopa que lo cambiará todo): científico, escultor y profesor de kárate.

Diciembre de 2021 (post-Eurocopa): futbolista.

Mayo de 2022: futbolista, pintor, rey y jugador de rugby.

Octubre de 2022: futbolista.

Abril de 2023: futbolista.

Agosto de 2023: futbolista, tenista, jugador de ping-pong y pintor.

 Cosas que me encuentro apuntadas por ahí

Hace mucho que no escribo aquí, así que se me han ido amontonando, apuntadas en el teléfono y en papeles, cositas que escucho de vez en cuando y que no quiero olvidar.

L.(2020): "el desembarco de Gandía".

L. (2021, recién aficionado al fútbol por la Eurocopa que se disputa este verano): "el abuelo del tambor", para referirse a Manolo el del Bombo.

L. (2021, 13 años, justo antes de volver al colegio en septiembre): "mamá, estoy deseando jubilarme".

E. (2021): "mi madre me va a llevar a unos toboganes con agua: la Acrópolis".

E. (2021): "hay una obra de teatro en la casa de la tortura". Glupsss.

E. (2021): "dar sera culir sera". Danielsan.

E. tarareando (2021): "es el Colacao, desayuno y belleza".

E. haciendo snorkel en Cabo de Gata (2021): "¡mira! ¡un alfredi!".

E. (2022): "¿Sabes para qué tomo tanto chocolate? Para que no me guste". Buena definición de la utilidad marginal decreciente del consumo.

E. (2022, mientras pintamos): "Pintamos la seta azul y rojo, porque las decenas son rojas y las unidades son azules".

 Durante la Eucaristía

Hace unos días, enterraron a G., el que era el hombre más viejo del pueblo. La misa y el cementerio se llenan para asistir al funeral. E. (7 años) quiere ir. Últimamente se hace preguntas sobre la vida, Dios, la iglesia y tiene curiosidad por asistir a un entierro.

Durante la misa trata de seguir los cánticos con el cuadernito que hay en el banco de la iglesia.

Cuando llega la eucaristía, me pregunta qué está haciendo el cura. Le explico que está preparando unos trocitos de pan que simbolizan el cuerpo de Cristo y que los va a repartir entre los fieles. Como le gusta estar en todos los saraos, pone un gesto de querer ir a comulgar. Le explico que sólo pueden hacerlo los que han hecho la comunión.

"Jo, con el hambre que tengo", me responde.

 Y yo más

Un día, después de que su madre le regañe, E. se enrabieta y le dice "¿Pues sabes qué te digo? ¡Que soy más rubia que tú!"

"Y también soy más guapa" añade después.

 Tacones y cañas

Como a todos los niños, a E. le encanta ponerse la ropa de los mayores. Un día se pone unas botas de su madre y se mira el espejo, apoyando la mano en la cintura: "Mamá, ¿estos tacones son para ir a tomar una caña?"